light

Ártico, Junio 2019

Algo que ayuda mucho a conectar con una fotografía es la mirada, ese contacto visual. Light tiene justo eso: una fotografía que logra acercarnos al oso, hacernos pensar en lo que está sintiendo, cómo vive, qué piensa de nosotros mientras lo fotografiamos, entre otras cosas. Las tonalidades claras hacen que la imagen esté bien iluminada y que el oso resalte fácilmente.

Tomé esta foto al segundo oso que vi durante la expedición al Ártico. Era un oso joven y bastante curioso; se acercó a solo 8 metros de mí, lo cual fue una gran oportunidad para hacer un retrato como este.

La vida de los osos suele ser difícil, y hoy más que nunca. Los recursos disponibles son cada vez menores, y aunque este viva lejos de la civilización, los efectos del cambio climático lo afectan directamente. Que esta fotografía sea una forma de sentir eso a través de su mirada.